Cinco estuches.
Este equipo, formado por Nerea,
Natalia, Roció, David y Aroa, comenzó su exposición con la presentación del
plan de equipo, en el que remarcaron sus dificultades y los logros de los
compromisos personales. Entre ellos, se alzó por su protagonismo el desconocimiento
en el uso de las TIC, que en un primer momento enmarcaron como torpeza.
Nosotros, los futuros docentes, vivimos en la era tecnológica donde no hay
espacio terrenal que no contenga objetos electrónicos. De manera que deberíamos
estar en continuo reciclaje, para adaptarnos a las nuevas herramientas que nos
faciliten la labor, e incluir en el plan de estudios mayores contenidos
relacionados con la integración de las TIC en las aulas.
Posteriormente, plasmaron unas
ideas clave fundamentadas de los textos propuestos en el aula, donde se expuso
de una manera clara y breve los contenidos relacionados con el aprendizaje
cooperativo. A su vez, continuaron con
la propuesta de una actividad titulada como “El cuerpo humano. Los huesos”, que
implicaba varios factores:
Por un lado esta actividad estaba
bien planificada al proponerla para un
grupo de 25 niños, ya que precisa de una interrelación entre varias asignaturas
(lo que conlleva la implicación de varios profesores propios de diferentes
áreas), y se respeta la cantidad de integrantes correspondientes a los grupos
formados. Además se supone que existe
una curiosidad por los propios alumnos hacia la adquisición de nuevos
conocimientos, capacidades y/o habilidades. Esto se lleva a cabo en escasos colegios,
donde se han obtenido resultados óptimos en el proceso de enseñanza aprendizaje
del alumnado.
Por otro lado, hay un factor que
no ha terminado de gustar, y es el hecho de que el profesor explique de primera
mano unos contenidos. Esto no es una labor propia del rol que debe adoptar como
guía de su proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que condiciona factores como la
creatividad, la motivación, la ganas de investigar, tomar el error como fuente
de aprendizaje…
Tras esta puntualización, cabe
destacar el pequeño debate creado al finalizar la exposición del trabajo: “¿Y
como todo esto ayuda a que todos los alumnos estén en el aula ordinaria?
Un niño cuando entra en la
escuela, encuentra un camino que lleva al conocimiento mediante una serie de
pautas, que no permiten un atajo u otras maneras de llegar al destino. De esta
manera, aquellos que tardan más o que directamente no llegan, son considerados
poco útiles o capaces en comparación con el resto de sus compañeros. Para subsanarlo, los futuros docentes no
podemos permitir una única manera de trabajo puesto que existen varias
realidades en el aula, cosa que no deberemos nunca omitir o dejar pasar por alto.
Además quiero mostrar mi desacuerdo en cómo se actúa en estos casos: en muchas
ocasiones, cuando encontramos que un alumno no sigue el ritmo de la clase, se
decide mandarle a una escuela ordinaria. Esto solo supone contentar a los
profesores ordinarios (para eliminar carga de trabajo) y a los padres (a
quienes se les convence de que es la mejor opción para el desarrollo de sus hijos). Sin
embargo lo que no saben es que ambos docentes, tanto especiales como ordinarios,
reciben la misma formación y que en ese tipo de centros la expectativa que se
tiene de ellos no es muy próspera. En ellos se encontrarán personas a las que
no intentan sociabilizar sino, que se les plantea una serie de objetivos que
poco pueden ofrecerle en un futuro no muy lejano.
Debemos pensar más en el
bienestar de las futuras generaciones que pasen por nuestras manos, y no tanto en la carga laboral que nos
supongan. Para concluir solo debo decir:
VIVE Y DEJA VIVIR.
The Rainbow.

Este grupo compuesto por Sara, Roxana, Ana y Rebeca , forman
el equipo The rainbow. Este equipo es característico debido a las condiciones
que reúnen, puesto que una de ellas no comparte el horario lectivo con las demás
(lo que dificulta la labor de trabajar cooperativamente). En el comienzo de la
exposición dejaron claro que estos impedimentos no han sido suficientes para
fracasar, puesto que han sido capaces de sobrepasarlos adecuadamente. Únicamente,
como en todos los equipos, deben mejorar en cuanto a la
organización de las
microtareas (cosa que creo que debemos mejorar todos y cada uno de nosotros,
puesto que no es una labor fácil si se busca realmente un resultado más que
óptimo). Sin embargo, han demostrado que han sabido subsanar las carencias con
algunos tipos de herramientas tales como “DropBox” .
En cuanto a los contenidos se
refiere, han realizado una descripción del aprendizaje cooperativo, que
implicaba varios calificativos que debemos tener presentes:
- ·
Sin barreras (el aprendizaje cooperativo se basa
en la heterogeneidad del grupo donde no hay cabida para la exclusión de uno o
varios sectores).
- ·
Ayudar (el aprendizaje cooperativo se basa en la
ayuda entre todos los compañeros, puesto que se deja a un lado el concepto del
yo por el concepto de grupo).
- ·
Cambio de mentalidad (supone un cambio del ámbito
educativo concebido hasta ahora en el que, por ejemplo, se ven excluidos varios
factores que enriquecen enormemente el proceso de enseñanza-aprendizaje de
nuestros alumnos como son los padres).
- ·
Participación igualitaria (no sirve de nada que
un integrante tire del grupo, pues como hemos dicho antes, sin la ayuda de
todos es imposible conseguir los objetivos marcados).

Además quiero destacar un factor
que mis compañeras no han mostrado completamente, y es la formación de los
grupos base. Cierto es que éstos se forman a partir de un
test sociométrico,
pero no debe incluir únicamente las capacidades intelectuales puesto que para conseguir
la mayor heterogeneidad posible, se
deberán tener en cuenta otros factores como la solidaridad, la tolerancia a la
frustración, la motivación, etc..
A su vez, una vez tenidos en cuenta estos
condicionantes a la hora de realizar los grupos, no podemos disponer a los
alumnos por columnas, sino que esta operación deberá realizarse (bien
mentalmente o en otro lugar) sin que ellos estén presentes, ya que se les dará únicamente
información de los componentes de su grupo. No se les dará a elegir para evitar
que se agrupen por sus afines, o intereses. Además así eliminamos los
prejuicios y expectativas que individualmente tenemos en nuestros alumnos, y
que condicionan nuestra labor.
Respecto al proyecto presentado,
cabe decir que me ha parecido realmente interesante la propuesta realizada, al
llevarse a cabo mediante técnicas como el folio giratorio y el mapa conceptual
a 4 bandas. De esta manera, conseguiremos que todos nuestros alumnos sean
expertos en todos los contenidos. Y por si fuera poco, lo han explicado en base
a unos objetivos propuestos por la Ley de Educación con el fin de que nos
queden más claros.
O Pelouro.

La carrera de Magisterio es un conjunto de contradicciones que intentan domar los ideales de los alumnos que entran en este grado. Por un lado, en el primer año nos reforzaban aquellos ideales con los que llegamos. Llenos de ilusión, estábamos convencidos de que podríamos conseguir una escuela mejor, una escuela donde haya sitio para cada niño sin necesidad de que ninguno sea excluido. Sin embargo, en el siguiente año e incluso muchos durante sus prácticas, han visto sus ideales pisoteados por las de otros docentes que tomábamos como referencia. Estos catalogaban de utópicos todos los cambios y objetivos propuestos, defendiendo a capa y espada una escuela tradicional (donde la labor del docente era mucho menos complicada).
Personalmente, mis ideales siguen activos e incluso resurgen con mas energía. Sin embargo, aun desconozco muchos factores que pueden complementarlos, como es O Pelouro. Ha sido fascinante comprobar como docentes, al estar unidos, han conseguido derribar las barreras de nuestro sistema educativo con el fin de conseguir una escuela inclusiva por y para todos.
Algunos podrán pensar que en ella solo hay cabida para el desorden y el caos al no existir unas asignaturas, horarios y/o programaciones como conocemos hasta ahora. Existen de una manera diferente a la que no estamos acostumbrados, y del cual se obtienen unos resultados muy óptimos. Además el ratio profesor-alumno es mucho mas bajo (en comparación con la escuela tradicional) lo que le permite al docente comprobar y valorar el proceso de evolución de cada uno de sus alumnos, teniendo en cuenta sus carencias y dificultades.
Para concluir, me gustaría decir que es un tipo de escuela "ideal" (la denomino así porque a pesar de que es comúnmente puesta en práctica en otros países, en España aun estamos muy lejos de ella) que podremos llevar a cabo los futuros docentes si y solo si encontramos los pilares en los que apoyarnos, centrándonos en el bienestar del alumno.